30 octubre, 2009

yo también añoro el paraíso

yo también
cuando duermo aparezco
en sus riveras anchas,
en su olor a siemprepino,
en sus veranos sin fin

se nos negó el
jardín, por eso nos llevamos algunas
de las flores que hablaban la
lengua de los niños, y ante el altar
sólo a ellas les rezamos
los misterios


19 octubre, 2009

Hay que saltar
al mismo tiempo,
o no podremos regresar ninguno.

Una vuelta
entera
descrita
perfecta en los planos
vacíos de nuestro futuro, delineando
discontinuas interestatales hasta la
cumbre de cualquier instante.

Directos, como
fénix suicidas,
al corazón del sol.
solo recuerdo
musica
y las fotos olvidadas en
albumes ajados del 73, y cuando
al final del verano entraba
el viento gelido
de la ultima vela, anunciando el
dia del entierro

todo lo demas
lo perdi en el fuego

ahora escribo con miel violeta
entre los dedos
y brillan
hasta las siluetas de
las sombras, cuando uno
camina se ha de
contemplar el baile
de las flores
y todos
los jueves
fueron declarados fiesta

no sé, todo es
tan distinto
desde que no estás

he descubierto que
los columpios siempre
van en la direccion
correcta
que debe tomar tu vida

yo también te extraño,
pero hay unas
luces
rojas
increibles
de infiernos futuristas que
marcan continuamente
otra dirección

10 octubre, 2009

todos hablan del peligro
más alla de
las fronteras,
ellos saben de
la maldicion dorada que llena
nuestra locura

acertamos al escoger
el camino incorrecto,
sabed que
en sus leyendas
contaran de nosotros

de cómo
no creímos en dios para
sorberle las entrañas

08 octubre, 2009

Lapsus 5 - todas esas veces

o cuando recibes la
postal rota del último viaje
manchada de sangre y cocaína,
revuelta de
demasiados estímulos para
el estómago púber de
la inocencia a
ras del suelo

cuando te despiertas días
intermedios, de siemprejueves,
siempre con alguien
desconocido
reproduciendo sistemáticamente el
mismo frío de
todas esas veces en que
la vida asusta

la imagen

la luz
se comprende a sí misma
en el reflejo del estanque del
vientre lunar

liberada de pretéritos
atemorizados, admira
desnuda el
misterio de los misterios

que se ha vuelto
más real
en la imagen de los deseos dónde
de todo lo soñado
aún le queda lo mejor

06 octubre, 2009

Bufff....

he llegado, y el camino
era peligroso

hacedme caso, hay maneras mejores
y menos dolorosas

todo cuanto era
bello
guardaba jeringuillas infectadas

paulov

te descubrió el
signo de caín
al aire, sobre el cuello,
tatuado como bandera de
lo prohibido

será que nunca aprendo

y que en realidad
me gusta

soy el perro de Paulov
maldito
que disfrutaba salivando

el último adiós

eres como las astillas del invierno
en el último adiós,
gastando lo que no te pertenece por
miedo a no poseer
nada tuyo

ahora debo seguir las
señales luminosas
por la carretera al sur,
con los pies más descalzos el
asfalto de
los días que vendrán se
antoja cálido y acogedor

siempre daba igual
cuánto te dijera
que si hay

alguna salida

seguro que no era

por ahí

asi

de la misma manera en que
caemos para poder erguirnos,
asi tambien perdemos
para poder encontrar

asi tambien soltamos
para poder seguir la
tierra humeda entre los árboles
hacia la médula calcárea del
bosque de los misterios

que aunque hallásemos
alguna parte a dónde ir, cualquier lugar
sigue siendo un
buen destino

siempre

Canción cuarta - Sobre la plaza

a causa del
movimiento fue que
se hallaron al final desnudos,
tendidos boca arriba sobre los
guijarros humedos
de la plaza
irreconocible

la lluvia dormida como nubes de aliento montaña

el fin de la transición

del mojado nacimiento

no durará
para siempre la
sensación de comenzar

abriré la mano y
después
me soltaré de ti para cruzar los barrotes
en el mismo instante en que quede comprendido que
no era yo
el que estaba encarcelado

02 octubre, 2009

Lapsus 4 - Cajas frías

Simplemente llegar al
borde de la calle y
sentir resbalar las
cajas frías ventanilla abajo
del taxi anónimo.
O cuando vemos
los días amontonados al
fondo del espejo
discutiendo ciegos a
distancias y direcciones
diferentes.

Aprendemos demasiado pronto que
lo que deseamos no siempre
coincide
con lo que se necesita, y
como la colilla de un cigarro
al borde del suicidio
nacemos para el final
premeditado
donde la vida nos resulta demasiado
breve
para cualquier sueño.