30 noviembre, 2009

ese momento en el que
observas a tu alrededor
y sólo encuentras tuyos unos
cuantos libros rotos en
una habitación en la que
hasta el colchón
tuvo que ser prestado...

ese momento en el que
te drogas para poder dormir,
para dejar de
escuchar su voz en
las nieblas insomnes como el
rechinar de los
oscuros heraldos y no
tener que llorar tanto alrededor
de cualquier botella...

ese momento en el que
cuando ves un faro
en mitad de la noche,
no te quedan lágrimas y
se estremecen
a coro las pocas fuerzas
que te quedan
de volver a amanecer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario