19 agosto, 2009

Islas

Rotos los candados
de los cofres ya
no quedan
islas misteriosas a las
que conducir los
vientos del índico.

Hay demasiadas razones
para tan poco tiempo.

Fue en la
de las montañas donde
conocí el
nombre del sol
en el desnudo
de sus lavas más guardadas,
lámpara de
aceite
que ardería
aunque el fuego no
lo consumiera.

Luz sobre luz.

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