19 agosto, 2009

Mezzamorphosis

Pasan las canciones
deshaciendo
el silencio acordado de
las calles, verdades de
lo relativo
contra el cielo inabarcable
del verano en
que crecí.
Olvidemos la
renovación de las
quimeras. Agosto
no durará para siempre y
hay que decidir.
Dejar fluir,
ser y mecerse
otras nueve lunas en
el útero
de la vida.
No habrá final hasta que
caiga mayo
de los árboles, y con él
aparezcamos todos,
asombrados
como niños por
la escuela del renacimiento.

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